El sendero del samurai

El "sendero del samurai" no es una línea recta, sino un camino largo y sinuoso como la vida misma. No se recorre en tres meses, en un año o en diez y después sólo se cuelga el certificado en la pared.

A veces, éste camino es interrumpido por cuestiones intrínsecas, dudas, miedos, comodidad , otras veces, se nos presentan obstáculos externos difíciles de sortear, pero no imposibles.

"Todos los caminos conducen a Roma". Entónces, el punto de partida debería estar lleno de claridad, y saber, tener la absoluta seguridad y el deseo de querer llegar a "Roma"; o aceptar, que si uno está distraído puede perderse y terminar en "Villa Cualquiera" y pasar años ahí, sin saberlo y sin poder encontrar el verdadero camino.

Peo el "sendero del samurai" no es un camino fácil de tomar, ni fácil de encontrar y reconocer. Por eso, la determinación y el deseo son la brújula, el mapa que nos ha de guiar. Por supuesto, algunos llegarán más rápido, otros tardarán más y otros pasarán toda la vida en contínua e incansable búsqueda.

Todas las distintas artes marciales son los caminos alternativos del "sendero del samurai". Y la cuestión no radica en cuál es mejor o peor, cuál es más fácil o difícil, cuál es más corta o más larga o qué vestimenta nos luce mejor... Sino en reconocer su propio camino, tomarlo y recorrerlo con dignidad, deseo, buena predisposición, humildad, deseo de superación, aceptando errores y aciertos. Y no, simplemente "elegir" lo que me resulte más fácil y rápido.

Tampoco es correcto creer que uno deba conservarse a toda costa en un arte marcial determinado, de hecho, todos o por lo menos muchos, nos iniciamos en un arte marcial totalmente diferente al que seguimos practicando, porque en algún momento hay una señal que debemos escuchar y seguir.

El camino que decidí transitar, es el AIKIDO, no porque sea un verdadero guerrero (o si?), sino porque quiero serlo. No porque me resulte fácil, sino porque comprendí la NATURALIDAD de sus movimientos, la belleza de su sencillez y simplicidad, la generosidad que implica prestar tu cuerpo y ofrecer ataque con la mano abierta y la responsabilidad y el honor del cuerpo que se ofrece para mejorar mi práctica.

Nage y uke se hacen uno en la práctica y en uno se une mente, cuerpo y alma. Y algún día, como decía O sensei, "seremos uno con el Universo".