Otro capítulo más en nuestra querida, usada y maltratada Patria. Será que ésta vez nos tomemos unos buenos verdes y vayamos de buenas a votar y no a desperdiciar tiempo y oportunidades? Ojala que éste domingo sea, como pocas veces, una verdadera fiesta cívica y no un desmadre populoso.
Hace muy poco me puse a pensar en la seridad de las elecciones, las que hacemos a diario y las consecuencias que tienen. En una de mis clases, los alumnos de un 7º, me plantearon el siguiente problema: una gran mayoría del curso consideraba que en las elecciones de delegado, habían cometido un error, el muchacho en cuestión, no los representaba para nada y sus notables faltas de respeto, burlas y golpizas, no eran precisamente los atributos que esperaban encontrar en él. Me tiraron la pelota y les propuse pensar en cinco aspectos positivos y cinco aspectos negativos del candidato. Resultó que los aspectos positivos sólo provenían de sus amigos y el resto? Entonces, nos pusimos a considerar si era justo, lícito, razonable, que este cargo sea ocupado por una persona que no tenía el más mínimo interés en representarlos y mucho menos en cambiar sus hábitos, resolvimos que no. Y propusimos nuevas elecciones para la próxima semana, pero esta vez, para votar sin miedo, sin apuros, sin prejuicios pero con conocimiento y convicción, con el interés puesto en el bien común.
Deberíamos aprender de éstos chicos, que dejaron de lado sus mezquindades y amiguismos y se pusieron los pantalones largos.
Suerte y que lo mejor sea!!!
