miércoles, 6 de agosto de 2008

El hábito hace al maestro

Una vez mi profesor de Biología me dijo que "los alumnos pasan y los docentes quedan". Con el tiempo me recibí de profesora de el mismo área y la verdad es que un poco de razón tenía. Y leí estas palabras de Shihan Gondra:

"A veces la vida de un Maestro es muy ingrata, algunos solo lo quieren mientras aprenden de él, las cosas que los alumnos a veces dicen de sus Maestros son tan conmovedoras que es increíble que ante el primer problema en sus vidas, esos dichos se convierten solo en cosas del pasado. A veces los alumnos por la forma en la cual se expresan y actúan, perecen aspirar a ser por lo menos un Samurai, pidiendo a su Maestro que vaya mas allá de lo que corresponde pues ellos estarán allí para recibir esas enseñanzas tan esperadas. Es allí cuando hacen todo lo que esta y no esta al alcance de sus manos, sin protestar, sin que nada se interponga en sus caminos de aprendizaje, hasta que, de pronto e inesperadamente algo se cruza en sus vidas, justa y exactamente los días de practica de Karate y en los mismos horarios, siendo allí el fin del amor por el Maestro a quien le habían hecho creer que valía la pena dar mas de lo que daba y que ellos allí estarían para recibirlo. Que pena, porque el Maestro se comienza a quedar solo, lo esquivan con conversaciones que de alguna forma los excusan de no cumplir y comienzan a comentar todo lo que han hecho por la Escuela o el Estilo, como si a partir de ellos hubiese comenzado la existencia de la misma sin recordar que lo que son se lo deben al Maestro. Aquel que a lo largo de los tiempos siempre queda solo, lleno de alumnos que dijeron ser sus discípulos, sus futuros Samurai y el legado de la Escuela. Aquellos que tal vez motivaron a un Maestro a que viera en ellos más que un simple alumno, aquellos con los que se encariño más allá del dinero. Pero al final, un Maestro es tan solo un Maestro, porque al final se lo hacen sentir, que solo lo han visitado para aprender de él y nada mas, ya que todo lo dicho se convirtió sólo en ilusiones que mueren con el tiempo..."

Creo que expresa mucho de lo que sentimos los docentes, independientemente del área que nos ocupe y sin importar que se de la clase en un tatami o en un salón de una escuela polimodal, en un escuela secundaria básica...

2 comentarios:

Adolfo Calatayu dijo...

Te agradezco mucho la entrada de mi amigo de años;en verdad es un autèntico y genuino Maestro,un ejemplo a imitar en varios sentidos.
Muchos cariños,preciosa !!!

Silvina Mora dijo...

Si, es un Maestro! Te acordás la clase especial que nos dió en nuestro dojo? Y texto me pareció muy adecuado a los tiempos que estamos pasando.
Besitos!!!